Este moscón estaba pesado

Este moscón estaba pesado, (yo intentaba tomar mate en el patio) así que traje el matamoscas y le di un golpe. Cayó vivo.
De repente una de las hormigas chiquititas rojas que parece que andan sin mucho rumbo por la vida se topó con la mosca y ésta (la mosca) se movió. La hormiga le dio un par de vueltas, la tocó un par de veces más y la mosca reaccionaba.
Desapareció la hormiga.
Minutos después vinieron dos hormigas de las chiquitas. Y empezaron a darle vueltas a la mosca, fue cuando fui a buscar la cámara porque intuí que algo bueno se venía.

***

Voy a intentar resumir el tema porque estuve UNA HORA sacando fotos.
Como la mosca era demasiado grande para éstas dos, y sus movimientos muy bruscos, se fueron las dos y volvieron con la grandota. Que sin mucho miramiento empezó por cortarle las patas y morderla por donde podía. Se le subía, iba a los ojos, bajaba iba a las antenas, a las patas, hasta que como dije una hora mas o menos después desaparecieron las tres y empezaron a venir de todos lados.
Fin para la mosca.

Fotos: Pablo Plus

Escondidos

Montevideo, 5 de setiembre de 2015

I

El fondo de una casa. Un trozo de tronco de ciruelo contra un alambrado que quedó tapado por plantas. Mi madre corrió esa cortina de plantas y los vio... escondidos.

II

Con mucha fuerza se vino a mi mente la flor podrida de la planta crasa Stapelia. ¡Mente podrida no! Flor podrida porque su "delicado" aroma atrae a esa mosca.

III

Sin duda son hongos. Su cuerpo de hongo (llamado micelio) está dentro del tronco alimentándose de la madera del tronco muerto. Habrán entrado esporas (células reproductoras) por algún hueco de la corteza; de las esporas brotan unos filamentos que se ramifican y penetran como microscópicas raíces.

Una parte de estos filamentos del micelio "tejieron" hacia afuera esas "flores". Debajo de ellas hay una laminitas donde se producen... ¡las esporas!
Más allá de las comparaciones y parecidos, los hongos no son plantas: por mencionar una diferencia, la más tajante: no hacen fotosíntesis.

IV

Busqué en una guía de hongos y no los encontré, lo cual aumenta mi interés.  ¿Buscamos juntos?

V

¡Encontramos!
Vé a la entrada en el blog de la Langosta valicera. ¡Gracias, Alejandro!

Fotos: ciencia20
 

Amor chiquito

Wilka estuvo en el lugar y en el momento justo para observar esto (ella lo atribuye a la ley de los grandes números). Y mejor aún: lo fotografíó, lo describió y lo compartió. ¡Así se hace!
Los dejo con Wilka:

 El sábado por la noche [2 de agosto de 2014] tuvo lugar esta cópula de mosquitos (en este momento no sé distinguir si se trata de Anopheles o Culex) en la mesa de la cocina de mi casa. Aquí comparto dos fotos, que dentro de todo creo que están bastante bien (cámara de 5 Mpx - Celular Samsung Galaxy Ace: solo por el "pequeño rigor" de citar el instrumento usado). cida en la de la hembra, que se veía bien abierta.

El abdomen del macho está totalmente flexionado hacia abajo y adelante y su genitalia claramente introducida en la de la hembra, que se veía bien abierta.

Fotos: Wilka

El caso de la araña muerta

I

A principios de este 2011, más concretamente el 4 de enero, creo, descubrimos una araña en nuestro jardín. Seguramente sea del género Argiope, con su clásica postura en "X" y cabeza abajo. Y los 4 "resortes" en la tela, como prolongando la "X" (foto derecha). Me llamó la atención su color negro, aunque en la foto no se aprecia. Era pequeña para el tamaño que le conozco a los adultos. Y fue creciendo...

II

Este jueves pasado, jueves 10 de marzo, mi hija de 5 años se acercó a verla, como cada vez que salimos al jardín,  y nos llamó para que viniéramos a ver. La araña estaba ya no sobre la tela sino del lado de atrás, y colgando de 2 patas, inmóvil. Y, ocupando su anterior lugar, es decir, en el centro de la tela y sobre la tela, había un nuevo actor de este drama: una araña toda castaña clara, mucho más pequeña que la otra, también con sus patas en "X".

Tocamos a ambas con un palito: la grande sin ninguna reacción visible; la chica, en cambio, se movió apenas, casi como si nos dijera: "estoy viva... ¿y qué?".

III

Al otro día descolgué a la araña grande y muerta y la guardé en un frasco. La otra araña seguía allí. Horas más tarde... o a la mañana siguiente la tela ya estaba abandonada. la araña chica ya no estaba.

Me pregunto

1. ¿La muerte de la araña tuvo que ver con la presencia de esa otra nueva araña, la chica? ¿O fue casualidad que la araña murió y, talvez, inmediatamente, vino la otra, la pequeña, a ocupar tela ajena?
2. ¿La chica podría ser el macho y la mató? Lo que uno sabe es lo contrario: que las hembras matan a los machos luego de copular, e intentan zafar del trágico fin intentando distraer a la hembra con algún regalito.
3. ¿O es un hijo/a?

Hace como 4 años tuvimos otra araña de estas [publicado en blog La langosta valicera] y llegó a producir una ooteca (un capullo con forma estrellada) del que más adelante emergieron multitud de arañitas. Así que, no me parece que, de un momento a otro aparezca un hijo/a así, crecidito.

Respuestas

Lee las respuestas y comentarios a esta consulta, las publiqué en el blog de la madeja: Romeo llegó tarde

Fotos: Sebastián